En un mundo cada vez más conectado y digitalizado, el trabajo en remoto al 100% de la jornada se ha convertido en el día a día de muchas personas. La pandemia fue el momento en el que la oficina se desplazó al hogar, abriendo una nueva línea de posibilidades y desafíos, entre ellos la relación entre salud mental y teletrabajo. Además del cambio en la distribución del espacio de casa, las rutinas y horarios también se han visto afectados.

Trabajar en casa puede tener diferentes efectos psicológicos, tanto beneficiosos como perjudiciales. ¿Cómo afecta el teletrabajo a la salud mental? ¿Tiene algún efecto negativo? ¿Cómo encontrar un equilibrio para conseguir el bienestar en el trabajo remoto?

Efectos psicológicos de trabajar desde casa

Trabajar desde casa no solo implica un cambio en la ubicación física, sino también en la dinámica psicológica del entorno laboral. El aislamiento, la falta de interacciones cara a cara y la dificultad para separar el trabajo de la vida personal pueden desencadenar diversos efectos negativos en la salud mental. 

Pero también es posible lograr el bienestar en el trabajo en remoto. La clave para conseguirlo reside en reconocer los posibles problemas que pueden surgir y darles solución, convirtiéndolos en beneficios. 

Beneficios psicológicos de teletrabajar

1. Flexibilidad y autonomía sobre el tiempo de trabajo

Una de las principales ventajas del teletrabajo es la flexibilidad en la gestión del tiempo que dedicas a trabajar y cuándo y cómo realizas tus descansos. ¿A quién no le gusta la idea de decidir en qué momento realiza sus tareas, y conciliar la jornada laboral con el ocio? Este pequeño poder además nos brinda la sensación de control sobre nuestros días, dándonos más autonomía para distribuir las horas como mejor nos venga y proporcionándonos bienestar en el trabajo remoto.

Con el teletrabajo, puedes adaptar las horas laborales al ritmo del día, promoviendo una mayor efectividad y satisfacción personal. Al estar en casa y tener siempre disponible el ordenador, puedes trabajar cuando te sientas más productivo, ya prefieras el horario tradicional o te concentres mejor por la noche.

2. Reducción del estrés del desplazamiento

Eliminar el tiempo asociado con los desplazamientos diarios contribuye significativamente al bienestar mental. Adiós a las esperas del transporte público, a los atascos… Uno de los principales beneficios para la salud mental si teletrabajas es que eliminas el estrés relacionado con los viajes y trayectos a la oficina. 

No solo puedes levantarte más tarde y llegar antes a casa, sino que además no tienes que estar pendiente de los horarios de trenes y autobuses, de si cierran el metro o tienes que evitar las horas punta de las carreteras - lo cual se agradece incluso más en días de lluvia. Esto también supone un ahorro económico, haciendo que el teletrabajo sea una opción muy rentable.

3. Ambiente de trabajo personalizado

¿Sabías que el entorno de trabajo tiene un impacto directo en la salud mental? Decorar un home office propio contribuye al bienestar en el trabajo remoto. Hay diferentes formas de adaptar el ambiente de trabajo según tus preferencias:

  • Colores: la elección de colores para tu oficina en casa sin duda contribuye a la motivación, la creatividad y la eficacia. Algunas tonalidades, como el azul o el verde, fomentan la concentración y la calma, mientras que otros como el amarillo o naranja, pueden inspirar creatividad y energía.
  • Muebles: la elección de muebles ergonómicos y funcionales es clave para garantizar un espacio de trabajo cómodo y eficiente. Asegúrate de contar con una silla que te permita mantener una postura adecuada durante toda la jornada, como TNK Flex, junto a una mesa como Talent 500 que es elevable y móvil. Estos muebles de calidad no solo mejoran tu bienestar físico en el trabajo remoto, sino que también contribuyen a la estética de tu espacio.
  • Decoración: introducir elementos de decoración en tu área de trabajo añade un toque personal. Su elección es la parte más creativa y, por lo tanto, debe reflejar tu estilo. Te recomendamos seguir la línea del diseño biofílico, integrando plantas y otros recursos naturales en tu home office.

4. Mayor conciliación entre el trabajo y la vida personal

El teletrabajo derriba las barreras marcadas entre la vida laboral y personal. Puedes trabajar cuando quieras y donde quieras, siempre que dispongas de conexión y los materiales necesarios para llevar a cabo tus tareas.

La posibilidad de adaptar el horario de trabajo para satisfacer necesidades personales abre las puertas hacia una mayor calidad de vida. Controlar tu agenda significa poder estar más tiempo con tus seres queridos, disfrutar de tus hobbies o dedicar más tiempo al relax. Como consecuencia, aprovecharás más el tiempo de trabajo, ya que estarás mucho más motivado.

5. Menor presión social

Uno de los efectos psicológicos de trabajar desde casa más valorados es la reducción de la presión social. En la oficina, las interacciones son constantes, lo cual puede ser perjudicial para algunas personas. 

Si quieres disfrutar más de la independencia y de realizar tareas sin que nadie te moleste, el teletrabajo será tu sueño hecho realidad. Menos interacciones constantes significa menor presión social, creando así un ambiente más relajado e ideal para quienes prefieren el trabajo solitario. 

6. Posibilidad de personalizar la rutina diaria

La capacidad de estructurar tu día según tus preferencias puede marcar la diferencia en cómo enfrentas cada jornada, además de en cómo te sientes al final del día. Uno de los beneficios para la salud mental si teletrabajas es que tienes libertad para elegir a qué hora comienzas dependiendo de tu facilidad de madrugar, a qué hora paras a comer algo según el hambre que tienes durante la mañana, escaparte si necesitas realizar alguna gestión, etc.

De la misma forma, existen diferentes factores que pueden ayudar a mejorar la productividad, así como un ambiente mucho más ameno y relajado. Por ejemplo, el teletrabajo te permite escuchar música, algo que resulta beneficioso si realizas tareas mecánicas pero que puede complicarse en un ambiente de oficina debido al ruido que se genera.  

Impacto negativo en la salud de trabajar desde casa

1. Aislamiento social

Trabajar en casa sin estar rodeado de un equipo puede llevar a sentirse algo solitario. Pasamos alrededor de un tercio del día trabajando, por lo que la oficina es un centro de socialización. Estando en casa, la falta de interacción cara a cara llega a hacer que te sientas solo y aislado, pasando una gran parte de la jornada sin hablar con nadie.

Este sentimiento de soledad, aunque común en el teletrabajo, no debe pasarse por alto. La conexión humana es fundamental para el bienestar emocional, y la ausencia de conversaciones informales en una oficina puede generar una pequeña sensación de vacío, afectando a la motivación y creatividad.

Para contrarrestar el aislamiento social, es esencial buscar oportunidades para conectarse, ya sea a través de videollamadas regulares o con la posibilidad de trabajar en espacios de coworking puntualmente. Mantener conexiones sociales, aunque sean virtuales, puede marcar una gran diferencia en la percepción de la soledad y contribuir significativamente al bienestar mental. 

2. Sedentarismo y menor actividad física

En su gran mayoría, los trabajos que pueden desplazarse a la comodidad del hogar suponen estar sentado frente a una pantalla. Eliminar el desplazamiento hasta una oficina también reduce la cantidad de ejercicio que se realiza al día, de forma que es fácil caer en patrones sedentarios. 

Para contrarrestar esto, es esencial incorporar el ejercicio regular en la rutina diaria. Esto podría incluir caminar durante las pausas, realizar ejercicios sencillos en casa o utilizar el tiempo extra que proporciona el teletrabajo para ir al gimnasio. El deporte no solo beneficia la salud física, sino que también tiene un impacto positivo en el bienestar mental.

3. Dificultades para establecer límites

La flexibilidad, aunque es una ventaja, también puede generar otro de los efectos negativos en la salud mental del teletrabajo. Es más difícil establecer límites, ya que la línea entre el trabajo y la vida personal se difumina, especialmente si no dispones de un despacho o área destinada exclusivamente como home office.

Realizar la rutina laboral en casa puede perjudicar que se pongan los límites necesarios entre el trabajo y el hogar, de forma que es fácil caer en la trampa de trabajar más de lo necesario, incluso sin darte cuenta. Para evitarlo, es importante hacer hincapié en establecer horarios organizados y rutinas en el día a día.

4. Mayor estrés y ansiedad

Aunque el teletrabajo elimina la presión de los desplazamientos, introduce su propia forma de estrés. La dificultad para desconectar del trabajo, la presión para estar siempre disponible y la falta de separación entre el ámbito laboral y personal pueden aumentar los niveles de ansiedad. 

Hay diferentes formas de organizar tu espacio de trabajo de forma que reduzca el estrés de la jornada y ayude a crear un ambiente agradable de bienestar. Recomendamos trabajar en un espacio donde prime la luz natural, con muebles ergonómicos y materiales sostenibles.

5. Falta de estructura y rutina

La falta de una estructura diaria predefinida afecta a la productividad y es un efecto psicológico negativo del teletrabajo. Aunque con el trabajo en remoto puedes disfrutar de flexibilidad, esto no significa que no puedas establecer ciertas rutinas.

Para remediarlo, es importante marcar unos horarios de forma que, aunque sea en casa, la jornada laboral esté definida y clara, buscando también los momentos de desconexión necesarios. Mantener una rutina organizada ayudará a evitar el pensamiento de “ya lo haré luego”, mejorando además la motivación.

6. Tecnostress

La dependencia de la tecnología para la comunicación y el trabajo puede dar lugar a lo que se conoce como tecnostress, un efecto psicológico negativo derivado de la constante conexión digital. La presión de responder rápidamente a correos electrónicos, participar en videollamadas y gestionar múltiples herramientas digitales puede ser abrumadora, generando una sensación de “perdernos algo” si no estamos conectados. Establecer límites en el uso de la tecnología y programar momentos de desconexión son estrategias efectivas para evitar el tecnoestrés.

El teletrabajo, con sus beneficios y desafíos, destaca la importancia de encontrar un equilibrio saludable. Incluso la OMS ha puesto el foco en los efectos negativos de la salud mental en el teletrabajo, ofreciendo pautas que buscan no solo mejorar el rendimiento laboral, sino también salvaguardar el bienestar emocional. 

La clave está en adoptar prácticas que fomenten el bienestar y reduzcan los efectos negativos en la salud mental del teletrabajo, como establecer límites, mantener conexiones sociales y cuidar tanto del bienestar físico como del mental. Planifica una nueva rutina en casa, y verás cómo mejora la relación entre salud mental y teletrabajo.