Si hace unos días hablábamos de las ventajas de escuchar música trabajando, otro de los factores a tener en cuenta es qué colores elegir para mi oficina o espacio de trabajo ya que éstos pueden tener un impacto significativo en la energía, la motivación e incluso la productividad. ¿Son mejores los tonos claros u oscuros? ¿Se deben elegir unos colores u otros en función del tipo de trabajo que se vaya a realizar? ¿Hay algún color que pueda tener un efecto negativo? 

Colores neutros para espacios amplios y fomentar la concentración

Los colores que deben dominar en una oficina o zona de trabajo son los tonos neutros, de forma que se consiga un ambiente amplio, fresco y luminoso, huyendo de un espacio abrumador y agobiante y ayudando a incentivar la concentración. Los colores básicos de cualquier espacio de trabajo deben ser:

  • Blanco. Este color claro siempre es una apuesta segura y la más versátil. Ayuda a dar luminosidad y amplitud a los espacios, además de ofrecer un aspecto muy limpio y ordenado. El blanco ayuda a mejorar la concentración y aporta calma, por lo que puede ser perfecto para utilizar en la pintura de las paredes.
  • Gris. El color gris aporta un toque más elegante a los espacios de trabajo, por lo que es la opción idónea para despachos ejecutivos o de alta dirección. De la misma forma que el blanco, puede servir para las paredes de la oficina, incluso combinando varios tonos de gris.
  • Beige. El color beige es un tono claro que también dará gran luminosidad, pero cuenta con un aspecto algo más acogedor, perfecto para espacios compartidos. En una zona de trabajo donde predomina el beige, las ideas pueden fluir y la comunicación se facilita. Las tonalidades de madera que se acercan al beige pueden ser ideales para diferentes piezas de mobiliario, como nuestra mesa de escritorio Colectiva. Sus patas y tablero de acacia junto con sus líneas rectas y proporcionadas, la convierten en la opción perfecta para home office y zonas de estudio. Además, también está disponible en combinación en colores madera-blanco.

Colores cálidos para espacios de trabajo o estudio dinámicos, comunicativos y acogedores

Los colores cálidos transmiten sensación de calidez, energía y emoción, por lo que son ideales para espacios de trabajo en los que se precisa de mayor inspiración, creatividad y comunicación. Entre ellos, se encuentra el amarillo, naranja, rojo, y sus derivados, como burdeos, mostaza o marrón, entre otros.

  • Amarillo. El color amarillo se relaciona con la imaginación, la creatividad y la energía. Puede ser un color demasiado llamativo para utilizar en grandes elementos, pero se pueden añadir algunos detalles buscando incentivar la inspiración y dar un toque personal al espacio. Por ejemplo, para pintar una única pared en contraste con el resto, o para pequeños toques, como por ejemplo el tapizado de la silla de oficina Trim en tono mostaza, que además de un diseño dinámico cuida tu salud gracias a su respaldo regulable y asiento ergonómico.
  • Rojo. El uso del color rojo en un espacio de trabajo es complicado, ya que se trata de un color muy vivo. Sin embargo, utilizado en pequeñas dosis puede ser muy beneficioso. Este color tiene diferentes tonos que pueden servir en una oficina, como por ejemplo el teja o burdeos, que son menos efusivos y transmiten poder, pasión y determinación.
  • Naranja. El color naranja es el equilibrio entre la energía del amarillo y la pasión del rojo. Este color proyecta energía y entusiasmo. Está especialmente indicado para oficinas en las que se trabaja en equipo, motivando y favoreciendo el apoyo y la comunicación. ¿Por qué no equipar una sala de reuniones con sillas de escritorio en color naranja

Colores fríos para transmitir calma y transformar los espacios en sobrios y profesionales

Los colores fríos se asocian con la serenidad, la calma y la frescura, por lo que son más indicados para trabajos de mayor estrés, individuales, y que precisan un ambiente serio y profesional. 

  • Verde. Este color relacionado con la naturaleza y la esperanza proyecta optimismo, calma y armonía. Es útil para utilizar en zonas de la oficina en las que se quiera incentivar la tranquilidad, como por ejemplo para salas de reuniones o las zonas de espera. 
  • Azul. Es uno de los colores más utilizados por su percepción de seguridad, confianza y tranquilidad. Por lo tanto, es el más adecuado para casos en los que se requiera una elevada concentración, como despachos o áreas de trabajo individuales en las que deba primar la calma y el silencio. Las tonalidades azules se encajan a la perfección tanto en paredes como formando parte del mobiliario. Por ejemplo, incorporando la silla de oficina Efit en color azul, diseñada para cuidar la ergonomía y cuidar la higiene postural.
  • Morado. Surge de la combinación del rojo y el azul, siendo un equilibrio entre la pasión y la tranquilidad. Se relaciona con el lujo y la sabiduría, por lo que su tonalidad lavanda o violeta claro puede añadirse en objetos de decoración en una oficina. 

Qué colores evitar en la decoración de tu oficina

Existen algunos colores que tienden a ser evitados en la decoración de los espacios de trabajo. Uno de ellos es el negro, ya que es el tono más apagado y que menos puede favorecer la creatividad y motivación. Sin embargo, bien utilizado, puede convertirse en un símbolo de elegancia, como es el caso de la silla Stay de malla negra, que además incorpora un cabecero para maximizar el bienestar.

En el otro extremo encontramos colores más vivos, como por ejemplo el rosa. Se trata de un tono demasiado llamativo para una oficina, por lo que distrae y no beneficia a la productividad 

También es importante medir la cantidad de cada color que se incluye. Una oficina en la que solo aparezca el color gris puede dar una sensación aburrida y triste, por lo que es importante crear una combinación de colores animada e inspiradora, sin que desvíe la atención del trabajo. La mejor fórmula: colores neutros para las superficies más grandes, como pueden ser las paredes o las mesas de escritorio, y utilizar pequeños detalles para los colores más vivos, las sillas de escritorio y auxiliares, o la decoración.