El teletrabajo desde casa se ha consolidado como una modalidad laboral muy popular gracias a, entre otras ventajas, la flexibilidad y el ahorro de costes que permite. Por ello, hoy en día trabajar en casa es visto como un privilegio que cada vez es más demandado y que es un valor diferencial de muchas empresas.
Sin embargo, el teletrabajo desde casa no es para todas las personas. Existen casi tantos desafíos como beneficios, los cuales pueden afectar seriamente a la cantidad y la calidad del trabajo. ¿Realmente el teletrabajo aumenta la productividad? ¿Es el teletrabajo tan productivo como la modalidad presencial?
¿Cómo afecta el teletrabajo a la productividad?
Teletrabajo y productividad están estrechamente relacionados, ya que el trabajo desde casa repercute positivamente a nivel físico y mental, favoreciendo la eficacia. En primer lugar, tener un home office propio favorece la concentración sin perder la comodidad de estar en casa, teniendo consecuencias directas sobre la creatividad y la motivación. Además, el teletrabajo desde casa permite a los empleados crear un entorno de trabajo personalizado, lo que puede contribuir a una mayor concentración y eficiencia.
La eliminación de los desplazamientos diarios también es beneficioso para la productividad. Al no tener que coger el coche o el transporte público, los trabajadores pueden dedicar ese tiempo a sus tareas así como eliminar el estrés derivado de los horarios, atascos o aglomeraciones de gente. Por otro lado, también se reduce el tiempo necesario de preparación antes o después de ir al trabajo, aumentando los espacios dedicados al ocio y al descanso.
Al hilo de lo anterior, otra ventaja significativa es la flexibilidad de horarios. Los trabajadores pueden organizar su jornada laboral de manera que se ajuste mejor a sus ritmos personales y ayude a la conciliación familiar. De esta forma, se gestionan mejor los horarios y da lugar a una mayor satisfacción laboral, lo que a su vez se refleja en un aumento de la productividad.
Para disfrutar de todos estos beneficios es necesario tener en cuenta que desarrollar un teletrabajo productivo no es fruto de la improvisación, sino todo lo contrario. Estas ventajas solo son reales si se sigue una planificación previa y se mantiene un estilo de vida saludable: la falta de rutina diaria y disciplina puede llevar a la procrastinación y a una disminución de la concentración. Por ello, es crucial establecer hábitos y rutinas que favorezcan el teletrabajo y la productividad.
¿Cómo afecta el teletrabajo a la productividad?
Para sacar el máximo provecho de la jornada laboral en casa y asegurar que realmente aumente el teletrabajo sea un aliado de la productividad, es esencial seguir ciertos consejos y adoptar buenas prácticas.
Espacio único de trabajo
Para un teletrabajo productivo es fundamental tener un espacio de trabajo en casa equipado adecuadamente. Este home office debe utilizarse exclusivamente durante el horario laboral, haciendo el resto de vida en otras estancias de la casa. Esto es debido a que tener una separación física entre el trabajo y el ocio ayuda a la desconexión y la productividad.
Si tienes que teletrabajar desde una zona común como el salón, es recomendable tener un escritorio o una mesa específica para tu jornada laboral. Para crear una “frontera” visual entre el ocio y el trabajo, puedes delimitar una zona única con mobiliario como librerías o alfombras.
En cualquier caso, un despacho en casa que fomente la productividad debe tener en cuenta la ergonomía y la comodidad, para reducir distracciones innecesarias y cuidar la salud. Contar con el mobiliario adecuado, apostar por un área de soft seating, elegir la decoración e incluso tomar medidas para un mayor ahorro energético contribuye al bienestar.
Preparación pre-trabajo
Levantarse con suficiente tiempo antes de comenzar la jornada laboral es crucial para prepararse adecuadamente y rendir desde primera hora. Tómate tu tiempo para ducharte, desayunar y vestirte como si fueras a una oficina, ya que esto puede marcar una gran diferencia en el estado de ánimo y la mentalidad con la que se afronta el trabajo.
Un ritual matutino adecuado te ayudará a identificar el inicio del día laboral a la misma hora, elimina el sueño, establece un tono completamente profesional desde el principio y así, podrás aprovechar mejor el día y cumplir tus objetivos.
Buenos hábitos
Hay dos pilares fundamentales para lograr una buena conexión entre teletrabajo y productividad, aunque es habitual pasarlos por alto.
Mantener buenos hábitos deportivos y de alimentación es esencial para asegurar un rendimiento óptimo durante el teletrabajo. Una alimentación equilibrada proporciona la energía necesaria para mantener un alto nivel de productividad durante todo el día y a no distraerte por la molesta sensación de hambre y los continuos viajes a la nevera.
Por otro lado, es recomendable incorporar pausas activas durante la jornada laboral para realizar actividades sencillas que alivien la tensión muscular y mejoren la circulación. Existen diferentes ejercicios para hacer sentado en la oficina que pueden ser muy útiles para mantener el bienestar físico y mental mientras trabajas desde casa.
Fuera de las horas de teletrabajo en casa, no olvides mantener un estilo de vida activo con actividades que despejen tu mente o haciendo deporte. Hacer ejercicio regularmente no solo mejora la salud física, sino que también tiene beneficios significativos para la salud mental, ayudando a reducir el estrés y mejorar la capacidad de concentración.
Establecer horarios claros
Una buena unión entre teletrabajo y productividad no es posible si no se establece una rutina que permita saber cuándo debemos enfocarnos en las tareas y cuándo desconectar. Es por ello que es vital establecer horarios claros de trabajo y descanso, asegurándote de que dedicas suficiente tiempo tanto al trabajo como al ocio. Respetar este horario también facilita la desconexión al final del día, evitando el riesgo de sobrecarga laboral y agotamiento.
Mantener la comunicación
La comunicación efectiva con compañeros de trabajo es esencial para el éxito del teletrabajo desde casa. Utiliza herramientas de comunicación online como correos electrónicos, videollamadas y aplicaciones de mensajería instantánea para mantener conectado al equipo. La comunicación regular también permite resolver dudas rápidamente y mantener la colaboración fluida.
Mantener una buena postura
Una buena postura es vital para prevenir dolores y molestias asociados con el trabajo sedentario, tanto a medio como a largo plazo. En el teletrabajo en casa es una tentación sentarse en el sofá o en una silla cualquiera, pero esto supone un riesgo a evitar para la higiene postural.
Invertir en una silla de oficina ergonómica puede marcar una diferencia: sin renunciar al confort, podrás ajustarla a la forma de tu cuerpo y movimientos, reduciendo tensiones innecesarias en zonas críticas como cuello, hombros y rodillas, y ayudando a un teletrabajo más productivo.
¿Cómo saber si estamos realizando un teletrabajo productivo?
Una vez adoptado un estilo de vida adecuado para el teletrabajo en casa, ¿cómo saber si realmente está siendo productivo? La mejor forma es marcar unos objetivos SMART: que sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y de duración limitada. Puedes combinar unos objetivos diarios con otros a medio o largo plazo, para tener una evaluación constante del teletrabajo y la productividad.
También es posible cronometrar el tiempo que tardas en cumplir con tus tareas mientras trabajas en casa, lo cual puedes hacerlo como único método para medir la productividad en el teletrabajo o en combinación con el marcado de objetivos.
Como ves, trabajar desde casa puede ser una modalidad laboral altamente productiva si gestionas adecuadamente las ventajas y desventajas. La clave para un teletrabajo productivo reside en la planificación, la disciplina y el mantenimiento de un estilo de vida saludable. Toma tu tiempo en adoptar esta modalidad y disfruta de todas sus ventajas.