Sentirse abrumado por tener que volver a la rutina es habitual: hay que volver a retomar el ritmo de trabajo, la eficiencia, cumplir horarios y plazos de entrega, vuelven las actividades tras la jornada, etc.
Para mantenerte motivado y superar el síndrome postvacacional, establece objetivos tanto a nivel laboral como personal. Debes ser consciente de que reincorporarse al mundo laboral tras las vacaciones es un proceso, por lo que te recomendamos que las metas que te plantees al inicio sean realistas y a corto plazo. Puedes comenzar por el cumplimiento de un número determinado de tareas, e ir aumentándolo progresivamente.
Fuera del entorno laboral, tras el periodo de vacaciones puedes plantearte retomar un deporte o empezar un nuevo hobby. La clave está en encontrar un equilibrio entre tus responsabilidades y tus intereses personales.