Un lugar de estudio en casa o espacio trabajo eficiente debe contar con ciertos elementos esenciales para garantizar un ambiente que propicie la productividad, sin renunciar a la comodidad y al diseño.
A la hora de organizar tu home office, te recomendamos tomar nota de las características de la estancia: medidas, iluminación, si se trata de un espacio compartido o un despacho individual, etc. Una vez conozcas a la perfección las necesidades de tu lugar de estudio o trabajo, es hora de elegir los muebles ideales. Pero, ¿qué elementos deben estar presentes? ¿Cómo conseguir minimizar las distracciones a través del mobiliario?
¿Cómo debe ser una zona de estudio o trabajo en casa?
El mobiliario es un elemento clave para lograr un espacio de trabajo o un lugar de estudio en casa donde prime la productividad y el bienestar. La elección de los muebles adecuados marcará la diferencia entre acabar el día sintiendo que has conseguido terminar todo lo que tenías pendiente o hacerlo lamentando haberte distraído demasiado.
Lo importante es que el mobiliario sea funcional, cómodo y adaptado a tus necesidades y a las de tu espacio de trabajo. Para ello, debes prestar especial atención a aspectos fundamentales como qué tipo de escritorio es el más apropiado, qué silla te ayudará a mantener la concentración y prevenir lesiones, y cuál es la iluminación idónea que te permitirá estar motivado durante toda la jornada.
1. Escritorios con cajones: en qué características debes fijarte
Los escritorios con cajones son una opción excelente tanto si estás montando un espacio de estudio como de trabajo. Sin embargo, tendrás que fijarte en una serie de características de la mesa y los cajones para lograr que cumplan su función adaptándose a tus necesidades específicas.
Por otro lado, los escritorios elevables aportan una mayor versatilidad en el espacio de trabajo. Este tipo de mesa cuenta con un tablero de altura regulable e incluso, los modelos como Talent 500, se pueden abatir e incorporan ruedas.
En cualquier caso, lo primero que debe tener una buena mesa de estudio es un tamaño suficiente para alojar los documentos que necesites, y estar correctamente regulado. Además, existen varios tips para mantener el escritorio organizado, como maximizar la iluminación en esta zona, limpiarlo frecuentemente y evitar dejar archivos innecesarios.
Para alojar la documentación que no utilizas en tu día a día, incluir bajo el escritorio elevable un buck es la opción ideal. Esto convierte cualquier mesa en el escritorio con cajones perfecto para organizar tu lugar de estudio o trabajo en casa. Estas cajoneras tienen un discreto tamaño exterior y un interior amplio pero, sin duda, lo que las hacen ideales son sus ruedas. Podrás situarlas en el lado del escritorio que más cómodo te resulte, incluso cambiar de lado según necesites.
2. Acierta con una silla ergonómica con ruedas, respaldo y reposabrazos
Otro de los elementos imprescindibles en un espacio de estudio o trabajo es la silla. En ella pasarás muchas horas, por lo que su ergonomía es básica para mantener una postura adecuada y evitar lesiones. Lo mejor es apostar por una silla con ruedas, altura, respaldo y reposabrazos regulables como TNK Flex, que cuenta con certificado de uso intensivo 24/7.
Gracias al respaldo regulable con oscilación 360º y el apoyo lumbar, esta silla recoge tu cuerpo desde la primera sentada y se adapta a cada movimiento que realices durante toda tu jornada laboral o de estudio. Además, sus reposabrazos con movimiento 3D te ayudan a reducir la tensión en los hombros y los brazos, lo que puede mejorar la comodidad y reducir la fatiga.
Las ruedas silenciosas son esenciales para poder desplazarte fácilmente por el espacio de trabajo sin tener que levantarte constantemente. Además, permiten cambiar de posición con facilidad, lo que ayuda a evitar la tensión en las piernas y la espalda.
3. Panel de corcho o pizarra
Por otro lado, si deseas organizar tu lugar de estudio, el panel de corcho o pizarra evitará que tengas papeles u objetos encima de la mesa. Además, tendrás un lugar donde tomar notas rápidas o apuntar recordatorios que necesites ver de manera ágil. Con ellos, tu productividad también se verá incrementada.
4. Una buena iluminación, clave para elegir la estancia y la orientación
La iluminación es clave a la hora de organizar tu lugar de estudio o el espacio de trabajo en casa, por lo que sería ideal contar con una fuente de luz natural en la estancia en la que ubiques tu lugar de trabajo. Esto marcará la distribución del mobiliario: es recomendable que el escritorio se coloque de manera que la luz natural entre por el lado contrario al que se escribe. De esta forma, se evitan sombras innecesarias.
Una lámpara de escritorio es fundamental para los momentos en los que la luz natural no es suficiente. Debe estar situada sobre la mesa, idealmente en el lado en el que no se encuentra tu mano dominante. Así, evitarás crear sombras sobre los documentos, logrando una disminución de la fatiga ocular.
A la hora de elegir la bombilla, un color blanco neutro es la mejor opción. De esta forma conseguirás que la luz artificial sea óptima para estudiar o trabajar, sin que implique un aumento de la fatiga visual. También es recomendable elegir una lámpara con un brazo ajustable, para poder orientar la luz directamente sobre el área de trabajo.
5. Organización y cero distracciones: cables, distribución y almacenamiento
La organización y la minimización de distracciones en tu escritorio puede ayudar a aumentar tu eficacia. Los cables, por ejemplo, suelen molestar por encima y por debajo de la mesa. Por ello, un organizador de cables o incluso un clip para sujetarlos será de gran ayuda.
La distribución de los elementos sobre el escritorio también es fundamental. Los elementos que utilices con más frecuencia deberían estar más cerca de ti, lo que te permitirá acceder fácilmente a lo que necesitas sin tener que desplazarte.
Por último, el almacenamiento también es importante para organizar tu lugar de estudio. Puedes utilizar estantes y archivadores, además de los cajones, para guardar documentos y otros elementos. Para los bolígrafos y lápices, si no quieres botes que ocupen espacio, puedes guardarlos en estos neceseres tan prácticos que podrás ocultar en los cajones una vez acabes de utilizarlos.