Si compartes casa o tienes hijos, es posible que mantener la privacidad de tu despacho en casa se convierta en un reto. Antes de decidir qué espacio vas a destinar al teletrabajo, es importante establecer unas reglas que todos puedan cumplir, basadas en el espacio y el tiempo que vas a dedicar a tus tareas.
Lo ideal es que puedas destinar una habitación completa al trabajo en casa, ya que de esta forma evitarás interrupciones y distracciones por estar en una zona de paso. Además, te será más fácil mantener el orden y alejarte de ruidos y no tendrás que desplazarte en caso de que los demás quieran usar el espacio para otras tareas.
Otro aspecto importante es establecer un horario fijo que conozcan todos los habitantes de la casa, ya que así será más fácil que no entren en el despacho o zona destinada al trabajo durante ese tiempo.
Por último, te recomendamos decorar tu oficina como tal: escritorio y silla, lámpara, mobiliario de almacenaje, estantes y, por supuesto, los documentos y el ordenador que te permitan desarrollar tus tareas. Estar en un ambiente lo más parecido a una oficina te ayudará a mantener la concentración y la productividad.