Los muebles ecológicos son piezas de mobiliario que desde la idea inicial, buscan tener el mínimo impacto ambiental.
Para producir muebles respetuosos con el medio ambiente se siguen procesos que ayudan a preservar el medio ambiente. En ACTIU fabricamos muebles de oficina en nuestro Parque Tecnológico, reconocido con el Certificado LEED® Platino como edificio sostenible. Nuestra filosofía productiva se basa en el respeto al territorio y a las personas, y lo plasmamos en cada pieza que sale de nuestras instalaciones.
Este tipo de mobiliario se elabora a partir de materiales naturales o reciclados, que no contienen ningún tipo de tóxico o agente contaminante. Las materias primas, como la madera o el plástico extraído de botellas recicladas, se reducen al máximo para evitar residuos y piezas sin utilidad. La lista de materiales ecológicos es larga, comenzando desde la madera o el bambú, y pasando incluso por el plástico obtenido de botellas recicladas.
Asimismo, el proceso de fabricación de estos muebles ecológicos busca ser lo más inofensivo posible con el entorno. Para ello, los recursos se obtienen de reservas creadas expresamente para ello, se evita el derroche de energía, y se optimizan el consumo de agua y el reciclaje de los residuos resultantes, entre otros.
Para diferenciar si un mueble es ecológico, hay que fijarse en la información proporcionada por el fabricante. Los muebles ecológicos cuentan con certificaciones para acreditar que se han fabricado con materiales naturales y procesos respetuosos con el medio ambiente (Certificación FSC, Certificación PEFC u otras sobre gestión ambiental).
Igualmente, será importante conocer el lugar de fabricación y si se prioriza el consumo de cercanía. Por último, en el caso de comprar muebles ecológicos online, averigua cómo será el embalaje y transporte para asegurarte de que también sean sostenibles.
En ACTIU, fabricamos muebles ecológicos en nuestro Parque Tecnológico, reconocido como edificio sostenible con el Certificado LEED® Platino. La base de nuestras piezas es el respeto al territorio y a las personas, filosofía que aplicamos a cada fase del proceso de producción.