Las sillas de escritorio son una pieza clave de mobiliario en cualquier oficina, home office o despacho. Se trata de un elemento indispensable y una herramienta de trabajo que llega a influir no solo en nuestra productividad y eficiencia, sino también en nuestro bienestar. 

Por ello, elegir una silla de ordenador es una tarea que no debemos tomarnos a la ligera si queremos sacarle el máximo partido y rendimiento. Para ello te damos una serie de consejos que te ayudarán antes de tomar una decisión. 

1. Ergonomía, un aspecto fundamental

Invertir en una buena silla de oficina no solo nos beneficia en nuestro trabajo, sino que también lo hace en nuestra salud. Si vas a pasar muchas horas sentado trabajando, lo más recomendable es que adquieras una silla de escritorio ergonómica. Este tipo de silla es aquella que se puede regular en función de las características de cada persona para ajustarla al cuerpo y al movimiento, adaptándose a la perfección a sus distintas formas y dimensiones consiguiendo una postura saludable y cómoda.

Una silla ergonómica nos permitirá reducir significativamente lesiones o malestares físicos que se producen cuando no se tiene una correcta postura y se mantiene a lo largo del tiempo. Al ser una herramienta de trabajo de uso continuado, es importante que se adapte a las necesidades y tareas de cada persona.

2. Calidad y comodidad

Que tu silla de escritorio sea cómoda y esté compuesta por materiales de primera calidad ayudará y mucho en tu trabajo del día a día. Nadie puede dar lo mejor de sí durante toda una jornada laboral si está incómodo o no se encuentra a gusto donde está sentado. 

Para que el producto brinde confort, se aconseja que tenga un tapizado transpirable que tolere el uso diario sin problema, especialmente para los meses de verano. De no ser así, pasadas unas horas empezará la incomodidad debida a la fricción que se genera entre el cuerpo y la silla con cada movimiento. 

En caso de elegir una silla para oficina, también es de vital importancia que esta cumpla con la normativa legal. Las regulaciones de este elemento del equipo de trabajo vienen recogidas en el Real Decreto 488/1997 sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización. Establece medidas como que la silla debe ser giratoria y tener cinco pies para facilitar la libertad de movimientos a la hora de trabajar delante de un ordenador, entre otras.

3. Altura y posición

Otra de las características que debes tener en cuenta a la hora de elegir tu silla de escritorio es que sea regulable en altura. El respaldo de la silla debe poder ajustarse también en altura e inclinación. Lo ideal es buscar una silla que tenga variadas configuraciones de movimiento para reclinarse y, a ser posible, con un mecanismo de bloqueo con el fin de no entrar en posturas que compriman el abdomen o la columna. 

Algunos modelos, como STAY, cuentan con reposacabezas para permitir el descanso del cuello y las vértebras de la espina dorsal en mayor medida.

4. Características del asiento

El tamaño del asiento tiene que permitir sentarse con comodidad y debe tener el ancho suficiente para que tengamos espacio de sobra sin estar apretados. Además, tiene que ser confortable para que nuestro cuerpo esté a gusto durante las horas de uso.

Es recomendable que la parte delantera del asiento tenga que tener una ligera inclinación hacia abajo, para facilitar la circulación del flujo sanguíneo de las piernas.

En ACTIU diseñamos nuestras sillas de escritorio atendiendo a dos premisas: salud y confort. Prueba de ello es TRIM, nuestra silla de oficina con diseño envolvente, que recoge el cuerpo del usuario y se adapta a sus movimientos. Entre otras características, destaca su asiento con Air Confort System, que mejora la flexibilidad y la distribución de la presión.

5. Reposabrazos

Al igual que el resto del cuerpo, los brazos también deben descansar en algún momento de la jornada. Para ello es clave que la silla de escritorio cuente con reposabrazos que ayuden a que los antebrazos se sitúen de manera paralela al suelo en el momento en el que te encuentres realizando diversas tareas en el escritorio.

Para no generar cansancio en los brazos, los expertos en salud recomiendan que estos formen un ángulo de 90º para obtener una postura correcta. Al igual que el asiento, se debe poder ajustar la altura de los reposabrazos.

Ahora que conoces los aspectos que debes tener en cuenta al momento de elegir una silla de escritorio para poder sacarle el máximo provecho y disfrutar de tus horas de trabajo, navega por nuestro catálogo de sillas de ordenador y elige la tuya.

Higiene postural: qué es y cómo mantenerla en el trabajo
Entender y aplicar el concepto de higiene postural se vuelve esencial en los entornos de trabajo actuales. Pero, ¿cuál es la clave para mantener una correcta higiene postural? ¿Cómo puedes aplicar esta higiene postural en el trabajo diario? leer más
TNK Flex, la silla de oficina ergonómica que se mueve contigo
Con una silla de escritorio ergonómica te beneficiarás de múltiples ventajas para tu productividad y salud. ¿Cómo elegir la mejor silla ergonómica? ¿Por qué deberías comprar TNK Flex para trabajar o estudiar? leer más
Escritorios elevables: ventajas de trabajar de pie
Los espacios de trabajo han sufrido una gran transformación, poniendo el foco en el cuidado del bienestar de las personas sin descuidar la productividad. Los escritorios elevables son parte de este cambio gracias a sus numerosas ventajas, que combinan salud y eficacia.  leer más